El domingo en horas de la noche, en el cantón de Bagaces, Guanacaste, oficiales de la Fuerza Pública que se encontraban realizando un control de carreteras fueron informados de que dos sujetos que viajaban en un taxi público venían armados, por lo que de inmediato un grupo de agentes a bordo de varias patrullas realizaron varios cierres de carretera hasta lograr ubicar el automotor y detenerlo.
En el vehículo viajaban como pasajeros dos jóvenes, a los que se les invitó a bajar del mismo y se les realizó una revisión. Siendo que, uno de apellido Álvarez, de 19 años, portaba un arma de fuego, 87 dosis y 37 gramos de crack, así como 10 gramos de cocaína y dinero.
El otro, de apellido Jiménez, de 21 años, también portaba una pistola, 51 gramos de pasta de crack y 6 gramos de cocaína y dinero en efectivo.
Según la investigación realizada sobre Álvarez, es requerido por autoridades judiciales por una causa de tentativa de homicidio que se tramita en el Juzgado de la provincia de Alajuela.
El taxista que los transportaba no tenía relación con los aprehendidos y el decomiso, solamente les estaba prestando el servicio.
