En un lamentable incidente ocurrido en el barrio San José, un usuario en silla de ruedas fue discriminado al intentar abordar una unidad de transporte. Según testigos, el hombre se acercó al vehículo buscando el servicio, pero se le negó, alegando que la unidad estaba llena y que no podrían llevarlo hasta las 4 de la tarde.
Desesperado y sin otras opciones inmediatas, el afectado se vio en la necesidad de colocarse detrás del autobús para obligar a los conductores a tomarlo en cuenta y ofrecerle el servicio. La escena provocó indignación entre los presentes, quienes no daban crédito a la negativa de la empresa para atender a una persona con necesidades especiales.
Este hecho ha generado una oleada de críticas, no solo por la actitud de los trabajadores de la empresa, sino también por el incumplimiento de la normativa que protege el derecho al acceso universal en el transporte público. Las leyes costarricenses establecen claramente la obligación de garantizar a todas las personas, incluidas aquellas con movilidad reducida o discapacidad, un acceso justo y sin discriminación a los servicios de transporte.
Vecinos del sector han hecho un llamado urgente a las autoridades competentes para que investiguen lo sucedido y se tomen las medidas necesarias contra la empresa involucrada. Además, se ha solicitado que se realicen inspecciones y capacitaciones obligatorias para los operadores de transporte, con el fin de sensibilizarlos sobre la atención adecuada a usuarios con discapacidades.
El caso subraya la necesidad de reforzar las políticas inclusivas y de asegurar que las empresas de transporte público cumplan con su responsabilidad de prestar un servicio accesible y digno para todos los ciudadanos, sin excepciones.
ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo independiente, que de voz al pueblo sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir impulsando la libertad de expresión.| MEDIA KIT | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR