En Costa Rica, al igual que en todos los demás países que poseen mares, existe un fenómeno muy nocivo para el ambiente y la economía llamado «pesca fantasma», que consiste en la captura de peces y otras especies mediante artefactos de pesca abandonados o perdidos en el mar, puertos o playas, entre los que se encuentran redes, líneas, trampas y otros dispositivos.
Es por ello que el Servicio Nacional de Guardacostas del Ministerio de Seguridad, en conjunto con la empresa privada, organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales, lidera una lucha para prevenir y combatir este fenómeno.
Gracias al Evento de Alto Nivel sobre Acción Oceánica: Inmersos en el Cambio, desarrollado este fin de semana en el Centro de Convenciones, el mundo pudo conocer esta y muchas otras iniciativas que lleva a cabo Costa Rica para proteger sus mares y la calidad de vida de las comunidades costeras.
Según lo expresado por la jefa del Departamento Ambiental del Guardacostas, comandante Carmen Castro, la recuperación de las artes de pesca fantasma de los espacios marinos tiene un alto costo, por lo que es vital realizar una alianza público privada para poder llevar a cabo proyectos que resulten viables.
Es por ello que el Guardacostas se ha aliado con actores privados como la empresa IPS Recycle, la cual es experta en la fabricación de madera plástica a partir de residuos, así como con la Asociación Centroamericana para la Economía, la Salud y el Ambiente (ACEPESA), la cual se especializa en la gestión de residuos sólidos y aguas residuales.
Gracias a esta alianza, en la que también se cuenta con el apoyo del Gobierno de Canadá, las diversas redes que los oficiales del Guardacostas recuperan, o bien que los mismos pescadores entregan, son llevadas al centro de recepción de artes de pesca no utilizadas, el cual opera en Caldera de Esparza, Puntarenas, el cual está en servicio desde el 26 mayo del año pasado.
Posteriormente estas redes son transportadas hasta la empresa IPS Recycle, situada en San Ramón, la cual realiza diversos productos de madera plástica.
Redes regresan a las playas en forma de casetas para proteger la vida
Uno de estos productos son las casetas o estaciones para guardavidas, las cuales son usadas por funcionarios de la Cruz Roja y otras instituciones para prestar vigilancia a los bañistas en diversas playas del país, así como sillas anfibias y pasarelas para que personas con alguna discapacidad puedan disfrutar del mar.
De esta forma, las redes que antes capturaban peces sin que nadie pudiera aprovecharlos, pues muchas de estas artes de pesca se van al fondo del mar, ahora se devuelven a las playas en una forma que ayudan a proteger la vida y a mejorar la calidad de vida de las comunidades costeras.
Para la comandante Carmen Castro en la lucha contra la pesca fantasma es vital el involucramiento del sector pesquero, pues no solo constituyen el sector más afectado por este fenómeno, por lo que también se llevan a cabo un proceso de educación y sensibilización de este sector, a fin de que, mediante buenas prácticas de pesca contribuya a disminuir la pesca fantasma.
Además, las personas pescadoras son clave en el proceso de recepción de artes de pesca que ya no usen o que están en mal estado, por lo que el Guardacostas se esfuerza por lograr cada vez una mayor participación de este importante sector.
