Talamanca, Limón
Cerca de 30 millones de colones en licores ha decomisado la Policía de Fronteras en una semana
El más reciente caso ocurrió el viernes en Cahuita donde decomisaron licores valorados en unos 10 millones de colones en el mercado local
Se requirió intervención judicial para ingresar a propiedad donde tres conductores intentaron refugiarse
Una mujer y dos hombres fueron detenidos por presunta resistencia a la autoridad
Las intensas operaciones que realiza la Policía de Fronteras, conjuntamente con otras autoridades, ha permitido decomisar durante los primeros 8 días de diciembre cerca de 30 millones de colones en licores presuntamente introducidos irregularmente desde Panamá.
El más reciente cumplimiento se registró la noche del viernes, cuando oficiales de la Policía de Fronteras destacados en Sixaola, Talamanca, empezaron a perseguir tres vehículos sospechosos en Puerto Vargas de Cahuita.
Los conductores, al percatarse del seguimiento policial, intentaron evadir su captura al introducirse a una propiedad en las cercanías del cementerio de Cahuita.
Posteriormente trataron de evitar el ingreso de los policías fronterizos, por lo cual estos coordinaron con la Fiscalía de Bribrí, la cual a su vez gestionó la intervención del OIJ para ingresar al citado lugar.
De igual forma se contó con la participación de la Policía Turística de la Fuerza Pública.
Entre los conductores detenidos se encuentran una mujer de apellido Zúñiga, la cual presuntamente intentó agredir a los policías, por lo que fue aprehendida por los presuntos delitos de resistencia a la autoridad y amenazas a funcionario público.
Los otros dos conductores son dos hombres apellidados Fernández y Valerín, quienes podrían ser procesados por el presunto delito de resistencia.
Tras una minuciosa revisión, se determinó que se trataba de 7.104 unidades, en su mayoría de licores finos, cuyo valor en el país podría rondar los 10 millones de colones.
Tanto los detenidos como los autos fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Bribrí, mientras que los licores fueron remitidos a la orden de la Policía de Control Fiscal.