Punta Banco de Pavones, Golfito
• Estos huevos fueron decomisado a saqueadores de nidos de tortugas que los pensaban vender como bocas de cantinas
• Las crías tardan hasta 130 días en nacer y dependen de la temperatura de su entorno
Gracias al esfuerzo conjunto de la comunidad de Punta Banco, distrito de Pavones, Golfito, así como del Servicio Nacional de Guardacostas, 446 tortuguitas llenarán de vida el Océano Pacífico en vez de terminar como bocas en alguna cantina del sur del país.
Durante los últimos cuatro meses, oficiales del Departamento Ambiental del la Estación de Guardacostas de Golfito, junto con la comunidad, han rescatado 736 huevos de tortuga de diferentes especies, de los cuales han eclosionado 446 y aún están en espera de nacer otros 124.
Este trabajo ha sido un gran esfuerzo del Guardacostas y del Proyecto de Conservación Tortugas, Punta Banco Costa Rica, quienes trabajan coordinadamente para brindar protección las 24 horas en las playas a las que arriban tortugas de especies como lora, verde y carey.
Los 736 huevos que fueron rescatados en los últimos cuatro meses han sido decomisados a diferentes saqueadores de nidos de tortugas, quienes los comercializan en las cantinas y otros lugares de la zona.
Estos neonatos tuvieron una segunda oportunidad de vida gracias a los patrullajes preventivos que realiza el Guardacostas, además del cuido de los biólogos del centro de conservación de Punta Banco.
Después de ser recuperados, estos huevos son llevados al citado centro de conservación y, tras ser clasificados, son nuevamente sembrados en viveros o nidos donde, dependiendo de la temperatura, pueden nacer hasta dentro de 130 días.
Estas liberaciones de cría de tortugas se realizan bajo estrictos protocolos por parte de los entes involucrados, quienes se aseguran de que cada una llegue sana y salva a su primer contacto con el mar.
Este proyecto, el cual inició en el 2004, es desarrollado por vecinos de Punta Banco, quienes se organizaron para luchar contra el saqueo de huevos de tortuga, así como para generar recursos para sus familias.
Es por ello que esta comunidad, al igual que ha ocurrido con otras del litoral Pacífico, han encontrado en el Guardacostas un aliado incondicional en la conservación de las tortugas marinas.