Hospital Maximiliano Peralta habilita primera unidad paliativa hospitalaria para pacientes terminales
- Área admite entre cuatro y seis camas exclusivas para este fin.
- Remodelación incluyó pintura, murales en paredes y sillas confortables para los acompañantes.
- En este momento se cuenta con 3 pacientes hospitalizados.
Gracias a la gestión de camas hospitalarias que lleva a cabo el hospital Maximiliano Peralta Jiménez (Cartago) para maximizar el espacio destinado a los internamientos y al trabajo en conjunto con la red de áreas de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) este establecimiento logró habilitar la primera unidad paliativa hospitalaria para pacientes terminales.
El Dr. Pablo Segura Corrales, coordinador de la Unidad de Control del Dolor y Cuidados Paliativos, se refirió al proyecto como único y novedoso al tiempo que comentó la importancia del logro. “Con gran satisfacción podemos decir que lo hemos logrado, ya contamos con una unidad de cuatro camas que podría ampliarse a seis, exclusivas para los pacientes terminales; es decir, personas con enfermedades graves, que requieren un buen plan de educación para los cuidadores y los que no pueden irse a casa porque requieren del acompañamiento experto, hasta el último momento de sus vidas”.
El médico explicó que en el año 2017 el equipo de medicina de paliativa del hospital materializó un primer sueño, que consistía en tener la primera cama hospitalaria exclusiva para pacientes en fase terminal, dentro de un salón de internamiento. En aquel momento se trató de una cama única de uso temporal, en el salón de ginecología, ubicada en un lugar atractivo, bien ventilado e iluminado, que llenó las necesidades de varias personas.
Para llegar a la nueva unidad, el primer paso fue desarrollar el anteproyecto para buscar el aval de las autoridades quienes en todo momento estuvieron convencidas de la necesidad y dieron su apoyo. Posteriormente, se conformó un equipo integrado por personal de enfermería, trabajo social, psicología, medicina interna, la unidad de gestión de camas, consulta externa, medicina paliativa, y otros colaboradores que se mantienen comprometidos con la causa.
Además, se hicieron acompañar de la Asociación Pro Unidad de Cuidados Paliativos de Cartago (ASOCAPA) que apoyó con la instalación de murales vinílicos en las paredes, con paisajes alusivos a Cartago, donde destacan montañas, volcanes y celajes relajantes. Asimismo, colocaron sillas ergonómicas reclinables para los acompañantes y señalética en la unidad. En etapas posteriores se pretende incorporar otros elementos como aroma y música.
El personal a cargo del proyecto está convencido de que durante muchos años las Unidades de Cuidados Paliativos se han visto desde la óptica de la visita domiciliar, pero es una realidad que cuando los pacientes terminales se ponen mal en casa, son trasladados a los hospitales porque las familias no saben qué hacer y es ahí donde los centros hospitalarios pueden estar preparados para dar un servicio acorde a las necesidades, para estabilizar, dar alivio, tranquilidad y acompañamiento con especialistas formados en el ámbito que ellos y ellas requieren.
Para ingresar a la Unidad Paliativa Hospitalaria existen varios criterios de inclusión: la persona tiene una enfermedad grave y avanzada (cáncer u otra), no tienen opción de cura, está con síntomas mal controlados como son el dolor, ahogo, vómito, sangrado, convulsiones, ansiedad, temor, tristeza, delirio o angustia. Además, ser pacientes que cuentan con una red de apoyo familiar.
No se ingresan pacientes en otras condiciones, a menos que, por un tema de gestión de camas, se requiera de espacio (en temporadas de alta demanda), porque cada persona que se instala en el sitio tiene un plan de trabajo para las 24 horas.
El acompañante o cuidador del paciente internado recibe educación sobre el tipo de programa al que ingresa el familiar, lo que se le va a ofrecer y el tipo de acompañamiento, pero en todo momento prevalece el derecho a la autonomía, donde el paciente o la familia deciden y dan su consentimiento.
“Como médico especialista en medicina paliativa me siento muy honrado y creo que es un orgullo para los cartagineses contar con una unidad de este tipo, que brinda calidad de vida intrahospitalaria y aboga por una muerte digna, donde a cada paciente se le controla el dolor, los síntomas y preocupaciones en un momento tan crucial para un ser humano, como es el final de la vida”, manifestó el Dr. Henry Ulate Arguedas.
El éxito alcanzado con el trabajo en red ha permitido que los especialistas en Cuidados Paliativos puedan mantener roles hospitalarios, y de esa manera las interconsultas (visitas intrahospitalarias) pasaron de dos a cinco por día en el último año, adaptándose a las necesidades y condiciones de cada paciente.
Los especialistas han tenido una participación muy activa no solo en manejo de pacientes con cáncer, sino de patologías crónicas terminales de medicina como: falla cardiaca y de riñón, hígado o pulmón, infarto cerebral y otros. Además de su participación en el programa de alta programada, en conjunto con otras disciplinas.
Conscientes que el proceso de muerte es muy íntimo y que no todos los pacientes y sus familias tienen las condiciones para enfrentar ese proceso en la calidez de su hogar, el Servicio de Paliativos ha querido aprovechar la oportunidad de ser los únicos en todo el país en tener camas hospitalarias en esa disciplina, para poder tener un ambiente más acorde, pacífico, cálido, que transmita una energía más relajante y amigable, con el fin de tener un espacio más adecuado para acompañar al paciente y su familiar en el proceso de muerte, indicó el Dr. Iván Brenes Loría, jefe de Consulta Externa.
GENERALIDADES DE LA CLÍNICA DEL DOLOR Y CUIDADOS PALIATIVOS:
Los expertos aprovecharon la ocasión para aclarar que su servicio abarca 4 programas, pero no todos están enfocados en pacientes oncológicos terminales, por ejemplo:
- Hospitalaria: interconsultas y manejo de la nueva Unidad Paliativa
- Hospital de Día
- Consulta Externa Paliativa
- Consulta Externa de Control del Dolor: no tiene relación con enfermedades terminales, pero brinda alivio a los pacientes crónicos.