Oficiales de la Policía de Fronteras, destacados en Sixaola, cantón de Talamanca, Limón, le propinaron un nuevo golpe a las organizaciones dedicadas al contrabando de licores, las cuales usaron esta vez un camión acondicionado para el transporte de productos cárnicos.
El vehículo fue detectado en la localidad de Bribrí, gracias a los constantes patrullajes que realiza la Policía de Fronteras por las vías y puntos estratégicos de Talamanca a fin de prevenir y combatir todo tipo de actividades ilegales transfronterizas.
Aunque el camión llevaba una inscripción que decía «EXCLUSIVO PARA CARNES», tras una revisión superficial, los oficiales no encontraron ni una chuleta, mucho menos una res o un cerdo destazado.
Lo que lograron ver fue un cargamento de licores y otros artículos, por lo que al no contar el conductor con las facturas que demostraran el debido pago de impuestos, el camión fue llevado a las instalaciones de la Policía de Fronteras para una inspección más minuciosa.
Tras descargar toda la mercadería, la Policía de Fronteras determinó que se trataba de 3.777 unidades de licor variado y otras bebidas, posiblemente procedentes de Panamá, cuyo valor en suelo costarricense ascender a unos 11 millones de colones.
Tal y como corresponde en estos casos, todo lo incautado fue remitido a la orden de la Policía de Control Fiscal, a efectos de que dicha unidad policial del Ministerio de Hacienda se encargue de las diligencias correspondientes.
