Sin registro sanitario en el país y sin el debido pago de impuestos. Así fue como la Policía de Fronteras detectó la noche del viernes un cargamento de cigarrillos procedente de Panamá, el cual constituye el mayor decomiso de este tipo de artículos realizado por la Policía de Fronteras en el sur del país en lo que va del año.
Los oficiales se encontraban en la Carretera Interamericana, cuando observaron un camión procedente de Paso Canoas, frontera con Panamá, al cual intentaron abordar para su revisión.
Si bien el conductor, un costarricense de apellido Fernández, obedeció la orden de detenerse, argumentó que no contaba con las llaves de los candados del cajón.
Es por ello que los oficiales fronterizos coordinaron con la Policía de Control Fiscal para abrir el cajón y realizar una inspección minuciosa del cargamento.
Fue así como, tras recibir la dirección funcional de la Fiscalía de Golfito para romper los candados, las autoridades lograron determinar que se trataba de varias cajas que contenían 500.000 unidades de cigarrillos marca Gold City, fabricados en la India y procedentes de Panamá.
Fernández no contaba con ninguna documentación que demostrara el debido pago de impuestos, además de que dichos cigarrillos no cuentan con registro sanitario en Costa Rica.
Además de los cigarrillos, Fernández transportaba 2.958 unidades de diversos tipos de bebidas, entre refrescos y licores.
La Policía de Control Fiscal se encargó de realizar las diligencias correspondientes.
Cabe indicar que muchos de los cigarrillos introducidos de contrabando al país son comercializados en montos que oscilan entre los 100 y 300 colones la unidad en las calles de San José y otras ciudades, por lo que un cargamento como este podría ser comercializado en al menos 50 millones de colones.


