La Fiscalía Adjunta de Liberia dirige tres allanamientos en Nicoya, Siquirres y en una celda de la cárcel La Reforma, y ordenó la detención de tres hombres sospechosos de cometer un homicidio, el pasado 13 de marzo.
Los sospechosos son Coto Sánchez y dos hermanos apellidados Blanco Hernández, uno de ellos descuenta prisión preventiva desde el 4 de abril, cuando fue detenido por presuntos delitos de narcotráfico.
De acuerdo con la fiscalía, el expediente 25-000504-800-PE inició con la denuncia de un familiar de la víctima, que alertó de su desaparición. Tras la investigación desarrollada, se determinó que el muchacho fue contactado por una organización criminal que presuntamente tiene nexos con alias Diablo, uno de los hombres más buscados en el país y de interés para la DEA, la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas.
El líder del grupo, Blanco Cortés, alias Barney (en prisión preventiva), junto con los otros dos imputados, intentaron coaccionar a la víctima, de apellido Contreras, para que vendiera drogas para la agrupación delincuencial, bajo la amenaza de que, de no hacerlo, acabarían con su vida.
El ofendido se negó a trabajar con los imputados, por lo que la noche del 13 de marzo, en Sardinal, los sospechosos habrían abordado y trasladado al joven hasta el sector de Nambí, donde se presume que le quitaron la vida con un arma blanca y luego enterraron el cuerpo en el patio de una casa.
El 10 de abril, la Fiscalía de Liberia dirigió un allanamiento en el lugar, en conjunto con la policía judicial, y logró dar con el cuerpo de Contreras.
Los detenidos serán llevados a la Fiscalía de Liberia, donde se les tomará la declaración indagatoria y posteriormente se les solicitará medidas cautelares.