El rescate tuvo lugar durante un patrullaje efectuado en un bosque Manzanillo, perteneciente al Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, a fin de prevenir delitos ambientales.
En ese sitio los oficiales fronterizos y guardaparques del SINAC encontraron a una perezosa en el suelo, un poco desorientada y con una herida en su hocico, lo que le impedía que se alimentara normalmente.
Además, se presume que tenía varios días de no comer debido a su estado, por lo que no tenía fuerzas para trepar a los árboles, arriesgando que algún depredador la devorara.
Por tal motivo, la perezosa fue trasladada hasta el Centro de Rescate Animal Jaguar en Puerto Viejo de Talamanca, donde los profesionales en medicina veterinaria le dieron la debida atención, tras lo cual valorarán si el animalito puede ser liberado en el bosque o no.
