Tras días de incertidumbre, hoy se confirmó el hallazgo de los restos de Keidel, el niño que desapareció junto a su padrastro Gipson el pasado sábado al intentar cruzar un río crecido mientras se dirigían a hacer un mandado.
La tragedia tomó mayor claridad ayer cuando se encontraron las botas de Gipson y las chancletas de Keidel, lo que reforzó la hipótesis de que fueron arrastrados por la fuerza de la corriente. La última vez que ambos fueron vistos, habían pasado por una pulpería cercana, pero luego no hubo rastro de ellos.
El cuerpo de Keidel fue localizado río abajo, mientras los equipos de rescate y autoridades siguen trabajando intensamente para encontrar a Gipson. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) había catalogado inicialmente el caso como desaparición, pero las evidencias apuntaron a esta lamentable tragedia.
La comunidad permanece en luto y se mantiene un operativo activo para recuperar el cuerpo del adulto.
