El próximo 13 de octubre, a partir de las 8:30 a.m., motociclistas de todo el país llevarán a cabo una movilización nacional para alzar la voz en contra de los señalamientos que vinculan a su gremio con el crimen organizado y el sicariato. Estas acusaciones, según los manifestantes, forman parte de una estrategia política recurrente que busca distraer a la sociedad de los problemas reales que enfrenta el país.
La comunidad motociclista ha denunciado que las propuestas legislativas que buscan regular su actividad no solo carecen de fundamento, sino que promueven la satanización del motociclista, generando desconfianza y, en algunos casos, violencia en las carreteras. Esta situación pone en peligro la vida de personas inocentes, aseguran.
Entre las propuestas más controvertidas está la de permitir que solo un conductor por motocicleta circule, una medida que se suma a iniciativas previamente rechazadas, como la obligatoriedad de portar el número de placa en el casco y el chaleco. Los motociclistas argumentan que este tipo de normativas no solo ponen en riesgo a quienes usan este medio de transporte, sino a toda la ciudadanía.
La protesta tiene como objetivo detener lo que perciben como un ataque político, que según algunos líderes del gremio, busca beneficiar a ciertos sectores comerciales a través de la imposición de leyes arbitrarias. «Es evidente que estas propuestas podrían estar alineadas con intereses mercantilistas que obligarían al gremio a comprar productos específicos», denuncian.
Los motociclistas han sido enfáticos en su intención de no generar caos vial ni afectar el libre tránsito, pero advierten que se harán sentir en diferentes puntos del país para frenar la insistencia política en utilizarlos como un distractor social. Además, anunciaron que analizarán y expondrán públicamente las estrategias políticas que, según ellos, buscan engañar a la ciudadanía y poner en riesgo a quienes eligen la motocicleta como medio de transporte.
Esta movilización busca, por tanto, no solo defender los derechos del gremio motociclista, sino también alertar a la sociedad sobre los peligros de las campañas que, bajo pretextos de seguridad, podrían estar generando más problemas que soluciones.