La Policía de Fronteras sigue protegiendo la vida silvestre en los bosques del Caribe norte, al decomisar dos armas de fuego y proyectiles que presuntamente iban a ser usados para cazar.
Se trata de un rifle tipo bala U calibre 22 y una escopeta calibre 16 y 15 municiones para esas mismas armas, las cuales los policías fronterizos descubrieron a bordo de un vehículo.
Dicho auto fue interceptado durante un control de carreteras efectuado en la localidad de San Antonio, distrito de Llanuras del Gaspar, cantón de Sarapiquí.
Al ser consultado sobre la documentación de las armas, el conductor, un sujeto de apellido Azofeifa, indicó que las acababa de comprar y que no contaba con ningún documento al respecto.
Por tal motivo, bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Sarapiquí, las armas y las municiones fueron decomisadas y el sujeto quedó en libertad, pero fue denunciado ante la citada instancia judicial.
Cabe indicar que la caza deportiva está prohibida en todo el territorio costarricense desde el 2012, cuando el país se convirtió en el primer país de América Latina, y uno de los primeros del mundo, en prohibir esta práctica.
