Fuente France 24
El Estado Judío lanzó ataques aéreos contra el Líbano y Gaza, este 7 de abril, en represalia por las embestidas con cohetes contra su territorio, que atribuyó al grupo islamista Hamás. La violencia se está extendiendo y al menos dos mujeres murieron después que un palestino abriera fuego en Cisjordania. Además, las tensiones continúan en la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, donde la Policía de Israel incursionó por segunda vez en menos de una semana.
Un Viernes Santo marcado por la mayor escalada de violencia en años entre Israel y algunos de sus vecinos.
En las primeras horas de este 7 de abril, aviones israelíes lanzaron bombardeos contra el Líbano y Gaza, que según su versión estuvieron dirigidos a sitios que pertenecen a grupos militantes palestinos.
Estos ataques aéreos se produjeron después de que el jueves, decenas de cohetes, fueran disparados contra el sur y el norte del territorio israelí, embestidas que las autoridades locales atribuyeron al grupo Hamás, que controla la Franja de Gaza, y que estaría operando en el Líbano con el visto bueno de Hezbolá.
“No son disparos de Hezbolá, pero es difícil creer que no lo supiera”, afirmó Tamir Hayman, exjefe de la inteligencia militar israelí.
Al menos 34 artefactos fueron lanzados desde el Líbano y otros 25 desde Gaza, puntualizaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), las cuales señalaron que como respuesta sus aeronaves alcanzaron varios “objetivos” del movimiento islamista.
“Las FDI atacaron objetivos, incluidas infraestructuras terroristas pertenecientes a Hamás en el sur del Líbano. Las FDI no permitirán que la organización terrorista Hamás opere desde el interior del Líbano y responsabilizará al Estado del Líbano por cada fuego que emane de su territorio”, indicó la institución israelí en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
En una acción inédita desde hace 16 años, al menos tres explosiones fueron registradas en la región de Tiro, en el sur del territorio libanés. Dos de esos proyectiles cayeron cerca del campo de refugiados Rashidiyeh, que acoge a personas provenientes de territorios palestinos y está ubicado en las proximidades de la ciudad homónima, señalaron reporteros de la agencia AFP.
Un tercer artefacto cayó sobre la vivienda de un campesino cerca del campamento, lo que causó daños materiales, agregó un corresponsal en la zona.
La cadena de televisión proiraní de Hezbolá, Al-Manar, aseguró que el bombardeo apuntó a tres áreas en el sur del Líbano, incluida la zona del campo de refugiados.
Estos hechos no dejaron víctimas, según declaró un miembro de la Defensa Civil del país.
Israel bombardea Gaza y Hamás denuncia daños a un hospital infantil
Horas antes, fuertes explosiones sacudieron diferentes localidades de Gaza, cuando, según las fuerzas del país de mayoría judía, sus ataques aéreos alcanzaron 10 objetivos, incluidos túneles y sitios de fabricación y desarrollo de armas de Hamás.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad gazatí denunció que los bombardeos israelíes causaron daños en el Hospital Infantil Al Durra, en el enclave palestino.
«El bombardeo provocó un estado de confusión y miedo entre el personal médico, los niños enfermos y sus acompañantes (…) Es una clara violación del Derecho Internacional Humanitario y de la Convención de Ginebra, que estipula la protección de las instituciones de salud y las protege de ataques militares», sostuvo la cartera de Sanidad en un comunicado.
Por su parte, Hamas respondió que hace “totalmente responsable a la ocupación sionista por la grave escalada y la flagrante agresión contra la Franja de Gaza y por las consecuencias que traerá a la región”.
Desde el otro lado de la frontera las advertencias continúan y amenazan con elevar aún más el conflicto.
“Golpearemos a nuestros enemigos y ellos pagarán el precio de cualquier acto de agresión”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso televisado.
El fuego transfronterizo registrado este viernes es considerado el episodio de violencia más grave entre los territorios vecinos desde la guerra de Israel en 2006 y amenazan con llevar la confrontación a una nueva fase.
Aunque el Gobierno israelí enfatiza en que sus asaltos únicamente apuntaron a sitios de grupos militantes palestinos, estas acciones podrían atraer una posible respuesta del grupo Hezbolá, enemigo acérrimo de Israel, que domina gran parte del sur del Líbano.
En el pasado, la organización musulmana chií libanesa, que cuenta con un brazo político y otro armado, se ha declarado defensora de los palestinos y de la disputada ciudad de Jerusalén.
Vuelve a estallar la tensión en la mezquita Al-Aqsa
La violencia en la región se extiende desde distintos frentes. Este viernes, el complejo de la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, volvió a ser escenario de enfrentamientos cuando la Policía israelí incursionó por segunda vez desde el pasado miércoles 5 de abril.
El caos estalló en una de las entradas de la explanada antes de las oraciones del amanecer cuando los oficiales irrumpieron en el lugar mientras una multitud de fieles palestinos coreaba consignas alabando a Hamás.
Según la versión israelí, sus fuerzas de seguridad ingresaron al complejo sagrado en respuesta a «sospechosos enmascarados» que arrojaron piedras a los oficiales en una de las puertas del lugar.
Una hora más tarde, las personas que salían de las oraciones organizaron una gran protesta en la que decenas de palestinos levantaron los puños y gritaron en respaldo a los asaltos con cohetes de Hamás.
Estos hechos desencadenaron protestas en los territorios palestinos y en Jordanía.
La situación ya era tensa en la zona desde hace meses, pero ha desembocado en los últimos días en una espiral abierta de violencia y ha crecido la condena internacional frente a esta situación.
De hecho, los ataques transfronterizos se produjeron en medio de una creciente confrontación por las redadas de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en medio del mes sagrado musulmán del Ramadán, que este año coincidió el jueves con la festividad de la Pascua judía.
El lugar se ha convertido en un polvorín para las tensiones entre israelíes y palestinos, ya que según el acuerdo del «status quo», solo los musulmanes pueden rezar dentro de la mezquita, pero constantemente esa disposición es violada por visitantes judíos.
Dos mujeres israelíes mueren tras ataque armado en Cisjordania
Otro de los hechos de violencia más graves de las últimas horas se registró cerca de un asentamiento israelí en Cisjordania.
Las autoridades israelíes señalaron que al menos un palestino que conducía un vehículo en el Valle del Jordán presuntamente abrió fuego contra un automóvil en el que se trasportaban tres mujeres.
Dos de ellas, de unos 20 años de edad, murieron, mientras que una mujer de 45 años resultó herida de gravedad. Fuentes médicas explicaron que las víctimas fueron sacadas inconscientes de su automóvil destrozado.
El Ejército israelí aseguró que se encuentra buscando a los responsables de este hecho, por lo que ha instalado barricadas en la zona.
Ningún grupo militante se atribuyó de inmediato la autoría. Sin embargo, el portavoz de Hamás, Hazem Qassem, elogió el ataque “en represalia por los crímenes cometidos por Israel en la mezquita de Al-Aqsa y Cisjordania”.
Si bien se trata de un conflicto de larga data, la violencia sigue en aumento. Mientras movimientos como Hamás y la Yihad Islámica mantienen su rechazo a la coexistencia con Israel, el país de mayoría judía ha entrado en un nuevo periodo de Gobierno, el más ultraderechista de su historia, cuyos miembros han mostrado abiertamente su oposición a la formación de un eventual Estado palestino, petición de sus vecinos y punto crucial para acabar con la ocupación israelí de hace cerca de siete décadas.
La Administración de Netanyahu ha dejado claro que aumentará la construcción de asentamientos en territorios que sus vecinos reclaman como propios y una mayor represión hacia los palestinos, al aludir razones de seguridad.
Por lo pronto, Israel refuerza sus tropas cerca de sus fronteras con el Líbano y Gaza y Hezbolá advierte que se mantiene “vigilante”.