LIMÓN
Por tercera vez, la Fiscalía Adjunta de Limón logró que se mantuviera la sentencia dictada el 03 de agosto del 2022, en contra de tres imputados de apellidos Gutiérrez Alfaro, Baltodano Gutiérrez y Alfaro Silva.
En contra del primero se mantuvo la pena de 44 años de prisión, por el homicidio de Walter Nelson Antay Rodríguez. Por su parte, se confirmó que Baltodano y Alfaro son responsables de cometer el delito de falsedad ideológica, por lo que cumplirán una sentencia de tres y un año de cárcel, respectivamente.
La resolución fue emitida por el Tribunal de Apelación de la Sentencia, sede Goicoechea, el 03 de febrero anterior.
El caso. El Ministerio Público acreditó que el imputado Gutiérrez Alfaro elaboró un plan que le permitió apoderarse de los bienes y propiedades de la víctima sin levantar sospechas de sus familiares ni de las autoridades. En marzo del 2011, estando en Estelí, Nicaragua, el imputado dio muerte a Rita Raquel Rostrán Fajardo, quien había sido pareja de Antay, y la sepultó en su propia vivienda.
Posterior a la muerte de la ofendida, Gutiérrez, mediante datos falsos, suscribió en Nicaragua un poder que le permitiría hacerse cargo de los bienes y negocios de la ofendida y, además, se hizo cargo de la guarda y crianza del hijo de la mujer, quien además es hijo de la víctima de esta causa.
Según se comprobó, en abril del 2016, el acusado ingresó a Costa Rica de manera irregular, en compañía del hijo de los ofendidos; ambos llegaron a Limón, propiamente a la casa de Antay, donde Gutiérrez se ganó la confianza del hombre y se involucró en sus actividades comerciales, así como en su entorno social y familiar.
La prueba presentada por el representante fiscal permitió determinar que, como parte del plan, el 31 de julio del 2018, el imputado se presentó al Registro Civil, sede Limón, donde indujo a error al registrador, quien insertó una fotografía de Gutiérrez en el documento de identificación del hijo de Antay.
Posteriormente, entre el 01 de setiembre y el 12 de diciembre del 2018, el imputado utilizó un arma de fuego y asesinó a Antay, tras dispararle en el tórax. Luego ocultó el cuerpo de la víctima en bolsas plásticas y lo introdujo a un congelador que estaba en la casa del ofendido.
La acusación fiscal acreditó que, para desviar la atención de los familiares y amigos del ofendido, Gutiérrez les hizo creer que la víctima se había ido de Limón y que lo había dejado a cargo de todas sus propiedades y de la custodia de su hijo.
Entre el 17 de octubre y el 12 de diciembre del 2018, el imputado hizo algunos trámites administrativos y, a pesar de la ausencia de Antay, con la colaboración de dos abogados notarios (Baltodano y Alfaro) consiguió una autorización para elaborar unos poderes sobre las propiedades de la víctima.
De esta manera, con los documentos falsos, el imputado logró hacer el traspaso de patente del local que pertenecía al ofendido, así como trámites para quedarse con otros bienes.
ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo independiente, que de voz al pueblo sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir impulsando la libertad de expresión.| MEDIA KIT | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR