La Cruz, Guanacaste
Policía de Fronteras detiene por segunda vez en este mes a presunto traficantes de personas
Un nicaragüense residente, quien es de apellido Pérez, volvió a caer en manos de las autoridades por el presunto delito de tráfico ilícito de personas.
Esta es la segunda vez en este mes que resulta detenido, pues el 10 de enero fue sorprendido usando una ruta alterna para evadir controles policiales, a fin de transportar a 4 nicaragüenses en condición migratoria irregular hasta Liberia.
El pasado jueves en horas de la noche, agentes de la Policía de Fronteras lo sorprendieron en la denominada Finca Claudio, en la línea fronteriza, distrito de Santa Cecilia de La Cruz.
Pérez se aprestaba a trasladar hasta el centro de Santa Cecilia, a bordo de un vehículo, a dos adultos con estatus migratorio regular y dos menores en condición migratoria irregular, todos los cuales habían cruzado la frontera de manera ilegal.
Tras coordinar con la Fiscalía de Liberia, esta ordenó la aprehensión de Pérez, quien fue presentado ante dicha instancia judicial por la presunta comisión del delito de tráfico ilícito de personas.
Otro presunto traficante de personas fue detenido el viernes.
El viernes, en un operativo similar en el mismo punto donde fue detectado Pérez, los oficiales fronterizos detuvieron a otro presunto traficante de personas, también nicaragüense, quien se apellida Zelaya, con estatus de residente en Costa Rica.
Dicho individuo pretendía trasladar hasta San José a dos nicaragüenses, uno de ellos en condición migratoria irregular y el otro con solicitud de refugio, los cuales habían ingresado al país ilegalmente.
A uno le estaba cobrando 70 dólares y a otro 150 dólares por llevarlos hasta la capital.
Zelaya también fue remitido a la orden de la Fiscalía de Liberia, donde podría enfrentar una causa por la presunta comisión del delito de tráfico ilícito de personas.
Dicho delito, en su forma ordinaria, está sancionado con penas de 2 a 6 años de cárcel, mientras que en su modalidad agravada se castiga con penas de entre 3 y 8 años de prisión.
Los extranjeros que intentaban ingresar ilegalmente al país fueron presentados como testigos ante la mencionada fiscalía.