Como parte de las labores de reforzamiento de la estructura. Avances en obras en general se estiman en un 45%
Continúan labores de protección de pilas en el puente sobre el río Barranca
Como parte de los trabajos de reforzamiento del puente sobre el río Barranca, en Puntarenas, se están colocando estructuras, tipo formaleta, para la inyección de concreto.
Este trabajo, en lo específico, detallaron en el Consejo Nacional de Vialidad, se hará únicamente en la pila 4 del puente ubicado sobre la ruta nacional 1, Interamericana Norte.
Asimismo, en esta misma pila ya se hizo la inyección de lechada (mezcla de agua y concreto) en 6 perforaciones previamente hechas. En total, son 42 orificios, con profundidades de hasta 5 metros, en los que se colocará esta mezcla. Será en las cuatro pilas en las que se haga este tipo de trabajo, agregaron en el Consejo.
Estas labores de inyección de lechadas son procesos bastante meticulosos y prolongados en el tiempo y no están a la vista de quienes transitan por este puente, ya que se ejecutan debajo de la superficie de ruedo, explicaron.
Los avances en la intervención del puente rondan un 45%. Se estima que las labores estarían finalizadas el próximo mes de noviembre, en tanto las condiciones climáticas permitan cumplir el cronograma de trabajos.
Las obras que se realizan son en las bases del puente, en el lecho del río, por lo que no existe ningún tipo de afectación al tránsito por el lugar, aunque se solicita circular a baja velocidad, justamente, para no acelerar deterioros producto de exceso de vibraciones y sacudidas fuertes, más considerando la presencia de personal en el sitio.
Estas labores forman parte, entonces, de los trabajos de protección de los micropilotes del puente, que buscan reducir riesgos de escenarios extremos, como condiciones que impidan por completo el paso por la estructura.
Puente armable y puente nuevo
Más adelante, con el reforzamiento del puente actual listo, se colocará un puente armable temporal, de tal forma que, una vez en servicio y adjudicado el diseño para la construcción del nuevo puente, el paso temporal permita demoler el puente actual y construir en su lugar la nueva estructura.
Se espera, si se cumplen las proyecciones planteadas, que se tendría el nuevo puente en funcionamiento al final del primer cuatrimestre del 2025 y el costo de las obras, incluyendo los tres aspectos citados (intervención preventiva actual, puente provisional y nueva estructura) tendrían un costo sumado de unos ¢7.000 millones.