• Obras constructivas iniciaron en marzo y se esperan que concluyan en segundo semestre de 2023.
Expuesto, sin piel ni abrigo, son parte de las analogías que se pueden emplear para describir la situación actual del icónico edificio de oficinas centrales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) Laureano Echandi Vicenti, que se localiza sobre la avenida segunda de San José.
El edificio de la Caja, de 14 mil metros cuadrados, que ha sido parte del paisaje de la capital desde su inauguración, el 10 de diciembre de 1967, está en un proceso de reforzamiento estructural con el objetivo de darle seguridad sísmica a esta edificación.
Este reforzamiento busca que el edificio de oficinas centrales de la CCSS cumpla con los requerimientos de códigos como el Sísmico y el de Seguridad Humana de protección contra incendios, habilitando escaleras y salidas de emergencia según la normativa de bomberos.
El ingeniero Alberto Portocarrero Obregón, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS, coordinador del proyecto, comenta que en este momento se sigue el avance en la etapa estructural, mecánico y eléctrico.
“En este momento el principal frente de trabajo es el área estructural: lo más visible. Cualquier persona que pase por avenida segunda lo nota porque se ven las columnas que se están levantando como parte del reforzamiento estructural, ya todo el trabajo de reforzamiento de los cimientos prácticamente concluyó” destaca el ingeniero Portocarrero Obregón.
En este momento el avance del proyecto en su fase constructiva al finalizar el mes de agosto es del 17%.
Actualmente se están levantando muros y columnas, “ya se está en el nivel diez y también ha comenzado la demolición del último piso que tiene que ser reconstruido en su totalidad” detalla el ingeniero Alberto Portocarrero.
El reforzamiento estructural incluye la construcción de muros que buscan dar rigidez y seguridad estructural a la torre. El crecimiento de los tres metros en la torre del edificio, tanto al costado norte como sur, responde a esa necesidad.
“Uno de esos muros prácticamente tendría que ir de extremo a extremo, de norte a sur en la parte este de la torre, pero si se hubiese hecho así habría habido un muro de extremo a extremo en el nivel de acceso que hubiese cortado la circulación de personas y en el sótano habría imposibilitado el paso de vehículos. Para no hacer eso, ese muro se separó y al crear un espacio que permitiese el paso de personas en todos los pisos, hace que obligatoriamente la torre tenga que crecer tres metros hacia ambos costados (norte y sur) con el fin de mantener la apariencia original del edificio” explica el Ing. Portocarrero Obregón.
La etapa más exigente hasta el momento ha sido el trabajo en los cimientos del edificio que exitosamente se llevó a cabo.
“El edificio fue hecho en los años 60 y como a veces suele pasar en la parte de los cimientos se puede encontrar sorpresas, cosas diferentes a lo que está en los planos de aquel entonces. La ingeniería era un concepto diferente en cuanto a los planos acabados y efectivamente fue sorprendente ver los cimientos enterrados casi por 60 años”.
El proyecto de reforzamiento está a cargo del consorcio Edificar-Molina-Guidi-2018 y es supervisado por la dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS.
La fase constructiva inició el pasado 1 de marzo y se estima que concluya en el segundo semestre de 2023.
ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo independiente, que de voz al pueblo sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir impulsando la libertad de expresión.| MEDIA KIT | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR