Guácimo, Limón.
• El tepezcuintle es una especie amenazada debido a la indiscriminada cacería de la que es objeto en el Caribe y otras regiones del país.
• Ascienden a cuatro los cazadores aprehendidos en zonas protegidas de la EARTH durante los dos últimos meses cuanto intentaban matar tepezcuintles.
En una nueva acción dirigida a combatir los delitos ambientales en zonas protegidas de la provincia de Limón, dos presuntos cazadores armados fueron detenidos en las cercanías del río Destierro, dentro de una reserva forestal.
El cumplimiento estuvo a cargo de oficiales del Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública de la Región Caribe, así como de oficiales de seguridad de la Universidad EARTH y guardaparques del SINAC.
Las citadas autoridades han venido realizando diversas acciones articuladas contra la cacería ilegal en Guácimo y, una vez más, acudieron el pasado sábado al mencionado lugar ante múltiples denuncias acerca de cazadores furtivos que estaban operando en la zona.
Cazadores atraían tepezcuintles mediante comida para luego cazarlos.
Fue así como lograron dar con comederos para tepezcuintles, los cuales fueron instalados por los cazadores a fin de capturar dichos animales.
Cerca de allí, descubrieron a uno de los cazadores, en tanto que un segundo sospechoso estaba subido en un árbol.
Ambos fueron detenidos e identificados como un costarricense de apellido Cortés y un nicaragüense apellidado Reyes.
La Fuerza Pública les decomisó un rifle tipo bala U con varios proyectiles calibre, así como un arma de fabricación artesanal que estaba cargada con municiones para escopeta, además de un machete.
Ambos fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Pococí junto con las armas, con respecto a las cuales no contaban con documentación alguna.
El pasado mes de marzo, en una acción similar, otros dos sujetos armados con una carabina también fueron detenidos por la Fuerza Pública y vigilantes de la EARTH dentro de una zona protegida de esa universidad internacional.
Este roedor, uno de los de mayor tamaño en el país, desde el 2017 está considerado como una especie con «población reducida o amenazada” en Costa Rica, tal y como quedó establecido en la resolución N° SINAC-CONAC-092-2017.
Lo anterior como resultado de los desmedidos niveles de extracción y comercialización ilegal de su carne.