No puede ver a sus hijos por una denuncia falsa
Ayer hubo júbilo entre miles de padres y madres costarricenses que no pueden tener interrelación familiar con sus hijos, debido a la condenatoria de una mujer española que presentó varias denuncias falsas en contra de su expareja para alejarlo de la hija que tienen en común.
Desde hace dos semanas, un periodista costarricense permanece encadenado cuatro o cinco veces cada día en los portones del Patronato Nacional de la Infancia.
Camilo Rodríguez Chaverri, quien tiene 32 años de experiencia en medios de comunicación, vive un drama: tiene once meses de no ver a una de sus hijas, Montserrat, y casi medio año de no ver a otros dos hijos, Joaquín y Almudena.
Todo inició con una denuncia en el Ministerio Público, que fue desestimada.
También fue desestimada una segunda denuncia.
La progenitora de los tres hijos decidió poner una tercera denuncia falsa en el PANI, cuando al periodista se le asignó un régimen provisional de visitas por parte de un juzgado de familia. Junto al periodista Rodríguez Chaverri, se han manifestado sesenta padres más.
Este comunicador se amarra con cadenas y realiza entrevistas cada día con padres víctimas que tienen situaciones similares a las suyas.
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